El riego es vital para el cuidado del cactus. Si la planta se encuentra en el interior de la casa, es recomendable regarla, al menos, dos veces al mes teniendo cuidado de mojar solo la tierra y no a la planta.
este es otro de los cuidados más importantes. Los cactus son muy resistentes pero necesitan de una tierra ligera y repleta de nutrientes para poder sobrevivir.
Durante el invierno se debe reducir al mínimo el regado. De esta forma, el cactus estará en reposo durante el invierno y posteriormente florecerá sin alteraciones.
En caso de que el cactus esté cultivado en el jardín y hay riesgos de heladas o temperaturas menores a los 10ºc, no se debe regar ya que hay peligro de que la planta se deteriore.
Los cactus no deben quedar expuestos a bajas temperaturas, ya que es otra razón por la cual estas plantas sufren quemaduras. Se trata de un compromiso básico pero vital para la vida de tu cactus.
Es importante situarlos en lugares luminosos para evitar que crezcan a lo alto y débil. Los espacios luminosos harán que el cactus crezca a lo ancho y con un aspecto fuerte y saludable.
si la lluvia o el granizo son intensos también pueden dañar el cactus. Así que te recomendamos que los protejas de estos agentes climáticos.
Este es otro factor importante a la hora de cuidar un cactus. Cuando llega el invierno nuestros cactus pueden padecer del ataque de diferentes plagas. ¡Pero, animo! Siendo precavido y regando con insecticida a la planta podremos controlar este problema.
Aunque no lo creas, el tamaño de la maceta es muy importante. No es recomendable el uso de un recipiente demasiado pequeño o demasiado grande.
Si quieres trasplantar tu cactus es recomendable que lo hagas en verano, ya que es la época en la que la planta crece. Si lo haces en época de frío podrías dañarlo.
Estos son algunos de los consejos que debes tener en cuenta para cuidar de un cactus. Recuerda que el tiempo y cariño que le dediques a tu planta es de gran importancia.
Si a pesar de estos cuidados, tu planta muestra signos de enfermedad, es recomendable que revises sus raíces y elimina las partes dañadas. Puedes rociar el cactus con polvo de azufre y trasplantarlo a tierra nueva.